18. El reino de Sugriva restablecido

Al siguiente día Sugriva llevó a Ramacandra a Kiskindha.  Allí Sugriva retó a Bali para el combate. El día del combate llego y Ramacandra desde una distancia observaba la terrible batalla entre los hermanos, sin embargo no podía hacer nada porque era imposible distinguir entre Bali y Sugriva por su gran similaridad. Sugriva fue vencido en la primera ronda  de la lucha y se retiró sintiendo ira hacia Rama. Ramacandra le explicó a Sugriva que no podía reconocerle y le pidió que llevase una guirnalda puesta durante la lucha para poder distinguirle. Sugriva se sintió satisfecho con la inspiración de Rama. Así para distinguir a Sugriva de Bali, en el próximo día, Ramacandra colocó una guirnalda sobre el cuello de Sugriva. Sugriva le propuso un  segundo reto a Bali, sin embargo, Tara, la esposa de Bali quiso prevenirle de aceptar el reto de Sugriva. No obstante, Bali hizo caso omiso de ella y con valentía comenzó la lucha. Bali y Sugriva lucharon nuevamente pero esta vez Ramacandra se escondió detrás de un árbol y disparó una flecha al pecho de Bali. Poco después Rama y Laksmana salieron al descubierto. Al verlos, Bali le preguntó a Rama porque le había disparado escondiéndose detrás de un árbol.

Rama le contestó:

“Si tu Bali hubieras visto mi cara, te hubieras convertido en mi devoto, y yo no hubiera podido dispararle a mi devoto”.

De esta manera  Bali respiró su último aliento. Sri Rama decidió coronar a Sugriva como el rey y regresar a Mukharachala.


 

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